Discours de Bilbao en espagnol
Queridos amigos,
Estoy muy feliz de estar con ustedes hoy para celebrar su asamblea general. Estoy acompañado por la secretaria general de l' ADMD, Jacqueline Jencquel.
Mi presencia aqui con ustedes es una prueba de lo parecido que son nuestras asocaciones y de la similitud de nuestra lucha. La lucha para los derechos humanos, la igualdad frente a la muerte y de la compasiòn.
Tenemos mucho que aprender los unos de los otros. Ustedes, los Españoles han sabido superar el obstaculo de los lobbies, de la extrema derecha religiosa en respecto a otro tema social el cual ha desencadenado enfrentamientos violentos ilegitimos y aberrantes : Estoy hablando del matrimonio para parejas del mismo sexo.
Nosotros los franceses, por principio nunca estamos de acuerdo en nada. La ley actual que rige el final de la vida del otro lado de los Pirineos no le conviene a nadie, ni a nuestros miembros, ni a los médicos, ni al pueblo.
Nuestra diferencia principal en el fondo viene del hecho que nuestro rey ya no tiene cabeza, y el vuestro carga orgullosamente un gorro que defendio con valentia el 23 de febrero de 1981. Un orgullo para todos, incluido el hijo de inmigrantes españoles que soy yo.
Despues de esta introduccion, permitanme describirles la situacion en nuestro pais :
A consecuencia del caso de Vincent-Humbert – el nombre de un joven que ha quedado paralizado a consecuencia de un accidente y que ha sido ayudado a morir por su madre– en 2005 el gobierno de francès de derecha voto una ley que permite rechazar tratamientos inutiles y tambien permite la utilizacion masiva de analgèsicos gracias a una sedacion profunda y el paro de la alimentacion y de la hidratacion para asi, bajo condiciones hipocritas , dejar morir al paciente. La intencion de esta ley que la muerte no sea la meta sino la consecuencia, un efecto secundario de la sedacion y poco humano (la muerte puede tardar hasta 3 semanas).